A la última clase de TIC llegamos algo así como veinte minutos tarde, y pasamos los siguiente veinte minutos comentando asuntos de organización. Siento que hay un problema importante en este máster. En realidad esto ya lo sabíamos: todo el mundo se queja del máster, excepto los propios del máster, que se quejan de que todo el mundo se queja del máster. Pero no me funciona la atribución habitual de responsabilidades, porque no explica nada. A primera vista, que el máster sea «todo paja» por culpa de «los pedagogos» no explica por qué los estudiantes llegamos veinte minutos tarde, ni por qué hay que dedicar veinte minutos de clase a organizarse. Y, sin embargo, tanto la paja como los retrasos tienen una causa común. Aquel día llegamos tarde porque el profesor anterior se extendió en su clase hasta pasada su hora, error humano, y después de eso nosotros decidimos mantener el descanso de diez minutos entre clase y clase. Del descanso se puede decir que es necesario en una tarde de cuatro h...
De momento, reflexiones sobre docencia